Manifestaciones orales de la diabetes mellitus

La diabetes es una enfermedad frecuente, caracterizada por un aumento de la glucosa en sangre, lo que da lugar a diversas alteraciones vasculares y nerviosas en todo el organismo.

Podemos hablar de tres tipos de Diabetes Mellitus , de los cuales los dos primeros son de origen desconocido, y el tercero de causa conocida.

  • Tipo I. Suele aparecer antes de los 25 años. Es la forma más grave, de manifestación generalmente aguda. Su diagnóstico por tanto es precoz. Suelen ser individuos que comen y beben mucho (polifagia y polidipsia), orinan mucho (poliuria), y pierden peso.
  • Tipo II. Es la forma más frecuente (un 90% de todas las diabetes). Generalmente , en individuos por encima de los 40 años. A diferencia de la anterior suelen ser individuos obesos.
  • Tipo III. Cuyo grupo lo componen los cuadros diabéticos secundarios a otro proceso del organismo, o a una causa externa. Su origen pues, es conocido, aunque no siempre ocurra lo mismo con el mecanismo a través del cual se desarrolla la diabetes.

Los diabéticos pueden presentar una serie de manifestaciones orales, inconstantes, que pueden dar lugar en muchos casos a que la sospecha acerca de la existencia de la enfermedad, aún no diagnosticada, surja en el transcurso de una revisión dental rutinaria. Esto último, es más frecuente en las diabetes del tipo II.

Estas manifestaciones orales, pueden ser fundamentalmente, la xerostomía ó sequedad de la boca (aunque no siempre haya un descenso real del flujo salival); la estomatodinia ó síndrome de boca seca (sobretodo en mujeres tras la menopausia y que cursa con sensación de ardor o quemazón en lengua, labios, y mucosa oral en general); el aumento de la frecuencia de flemones y celulitis; gingivitis ó inflamación de la encía; aparición, o empeoramiento si ya existía, de una enfermedad periodontal o piorrea; candidiasis o infecciones por hongos; aumento de las caries, posiblemente por la sequedad de la boca; hipersensibilidad dentaria; y otras lesiones de las mucosas, como liquen plano, ulceraciones en paladar duro, etc…

El tratamiento aislado de estas lesiones orales, puede llevar a una mejoría relativa de las mismas, pero solo con un buen control de la diabetes conseguiremos que algunas de estas manifestaciones orales desaparezcan espontáneamente, o que su respuesta al tratamiento sea más positiva.