En los últimos años, hemos decidido dejar de usar amalgama como material de obturación, a pesar de haber tenido buenos resultados con ella. No lo hicimos por preocupaciones sobre su supuesta toxicidad y efectos secundarios, ya que carecen de respaldo científico. Hemos tomado esta decisión por la disponibilidad de materiales que ofrecen características superiores en adhesión, resistencia y estética.
Aunque la amalgama ha tenido un largo y exitoso historial como material restaurador, actualmente es rechazada por la mayoría de nuestros pacientes. Este rechazo no se limita únicamente a los motivos inicialmente mencionados, sino que también se atribuye a su estética poco apreciada. Hoy en día existen alternativas más avanzadas y estéticas que satisfacen las demandas actuales de nuestros pacientes, lo que nos ha llevado a adoptar una nueva perspectiva en la elección de materiales de obturación.
Avances en odontología estética: resina compuesta y adhesivos dentales en la era de la mínima invasión
Con los actuales materiales de resina compuesta, que se asemejan al color natural de los dientes, podemos realizar diversas intervenciones como obturaciones, reconstrucciones, carillas, cierre de diastemas y troneras, así como enmascaramiento de lesiones, entre otras aplicaciones. Estos materiales, combinados con los adhesivos dentales disponibles, nos permiten seguir técnicas más conservadoras en nuestros tratamientos, priorizando la preservación de la estructura dental. Este enfoque se alinea con la tendencia actual en Odontología conocida como Odontología Mínimamente Invasiva.
Es importante destacar que trabajar con resinas compuestas requiere una técnica más refinada en comparación con la amalgama, que podía disimular limitaciones del operador. Además, se necesita un cuidadoso aislamiento del área de trabajo, especialmente con el uso de un dique de goma, debido a que las modernas técnicas de adhesión no toleran la contaminación, especialmente de sangre y saliva. Aunque estas resinas demandan más tiempo de colocación y finalización, y suelen ser más costosas que la amalgama, ofrecen ventajas significativas en términos de estética y conservación dental.
Resina Compuesta: Innovación y Durabilidad en Odontología Mínimamente Invasiva
La durabilidad en la boca de las resinas compuestas puede ser ligeramente menor que la de la amalgama, aunque no de manera significativa que genere dudas sobre su idoneidad en los tratamientos mencionados. Su longevidad es suficiente y, combinada con otras características, ha llevado a muchos profesionales, incluso en algunos países nórdicos, a elegirlas para su práctica diaria.
La adopción de la Odontología Mínimamente Invasiva ha transformado la mentalidad de los odontólogos en la actualidad. Ahora realizamos rehabilitaciones que involucran todos los dientes de la boca mediante técnicas innovadoras que difieren considerablemente del enfoque tradicional de «coronas en toda la boca».
Adicionalmente, podemos trabajar con ionómeros de vidrio, ya sea como tales o reforzados con resina, que en ciertos casos complementan nuestras técnicas. Aunque su estética no es óptima, los utilizamos en bases cavitarias o en áreas de bajo compromiso estético y/o poco estrés en la cavidad oral. La diversidad de opciones nos permite adaptarnos a las necesidades específicas de cada paciente y situación clínica.
Odontología Conservadora: Mantenimiento y Factores Determinantes en la Durabilidad de Tratamientos"
Los tratamientos de Odontología conservadora pueden deteriorarse con el tiempo debido a las constantes fuerzas y tinciones a las que están expuestos. Por eso se recomienda realizar revisiones periódicas, preferiblemente no más allá de un año, para detectar posibles daños como fracturas, desprendimientos, filtraciones, manchas o fisuras que puedan surgir.
El pronóstico de estas restauraciones, además de la idoneidad de la técnica utilizada, está influenciado por factores como su tamaño y profundidad, ubicación, las fuerzas masticatorias que actúan sobre ellas, la higiene bucal, la dieta y los hábitos del paciente (por ejemplo morderse las uñas).
Es esencial que el paciente sea consciente de que su rutina diaria desempeña un papel crucial en la conservación de cualquier trabajo dental, pudiendo prolongar o reducir su duración. La colaboración activa del paciente en el cuidado oral diario es fundamental para mantener la salud y la durabilidad de los tratamientos dentales a lo largo del tiempo.